Hola lectores!
Algo de lo cual no muchos hablan, pero que todo lector
hace inconscientemente es escoger los libros según su estado de ánimo.
Fue éste sentimiento fue el que me llevó a leer la saga de
Los Juegos del Hambre, y de Divergente (De los cuales próximamente hablaré).
También pienso que escoger un libro de cierto tipo
cuando no estás en ánimos para leerlo puede traer malos conceptos sobre qué tan
bueno aquella novela sea. Pues, por más bueno que un libro de tragedia sea,
cuando tu vida de ésta está llena, es mucho más recomendable escapar a una
fantasía que no involucre los problemas ya existentes en la realidad.
Igualmente con todos los demás géneros.
En mi caso, debo admitir que mis ánimos fluctúan
demasiado, y por consiguiente, también mi gusto por ciertos tipos de libros. Por
ejemplo, cuando concluyo un clásico, me da por leer un libro de misterio, o de
aventura, siempre y cuando sea más contemporáneo.
También pienso que ésa es la clave para que la lectura
no se haga tediosa: el si siempre escoger un libro que vaya con tus
sentimientos, emociones, o simplemente ánimos del momento. Así, difícilmente se hará
tedioso leerlo hasta el final.
No me aventuraré a aconsejar qué tipo de libro
conviene para cada emoción, ya que sé que cada ser es distinto, y que a veces
lo que nos parece más contradictorio, a otros les resulta eficiente.
De mí, por ahora, obtendrán la recomendación de leer;
simplemente aconsejo que lo hagan, y que le den una oportunidad a todos los
géneros literarios. Créanme que podrían sorprenderse, pues esta vez lo de no
juzgar a un libro por su portada va literal.
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