Imagino que todos los lectores han experimentado alguna
vez aquel sentimiento de no sentirse preparado para leer un libro, y sea por
tal o cual razón, aquello posterga que nos hagamos con el ejemplar y lo leamos.
Lo mencionado anteriormente me ha sucedido en numerosas
ocasiones, mayormente en momentos cuando siento que el contenido de un libro es
muy avanzado para mi edad, estando la trama del libro en cuestión muy arraigada
a la política o historia, lo que me hace pensar que la esencia, aquello que
todos aprecian en una obra maestra literaria, sería completamente inadvertida
por mi limitado intelecto, y a pesar de que me estimo como mucho más madura que
el promedio, soy igual de susceptible a la estigma que un gran clásico de la
literatura universal trae consigo.
Lo dicho es un problema para mí, pues aprecio de manera
especial los volúmenes de amplio reconocimiento; suelo buscar entre listas de ''Los mejores libros alguna vez escritos'', para encontrar los clásicos que leo
cuando ando en búsqueda de una lectura inolvidable...; Al hacerlo, encuentro
muchas opciones, pues claramente, las personas tienen opiniones, y los libros
no son la excepción a la regla; por más prestigiosos que sean los proveedores,
la lista siempre estará influenciada por la opinión de quien la escribió.
Trato de prestarle atención a aquellas novelas que
aparecen en la mayoría de las listas, pues supongo que aquellos ''jueces'' deben estar evaluando los factores de una manera desapegada. Entonces acepto
que podría ser un buen libro, y que merece de mi tiempo, así que me armo con la
fuerte convicción de que cuando algo es percibido de cierto modo por la
mayoría, entonces aquella idea debe acercarse a un grado de la realidad,
tintada por la subjetividad, aunque cercana a lo objetivo en la medida de lo
posible, y decido que leerlo me ganaría más de lo que restaría.
Y si se preguntan por qué me cuesta tanto decidir cuál
clásico leer, les diré que escoger el equivocado equivaldría a la fórmula para una
tarde muy aburrida y unas páginas incomprensibles. Eso es lo que temo
experimentar cuando imagino leer ''Guerra y Paz''. Aquél podría ser fácilmente
el tomo que más miedo tengo a leer; temo no ver la grandeza de la obra cumbre
(una de ellas?) de Tolstoi.
Al leer Anna Karenina pude experimentar que el ruso no
jugaba al escribir, así que, qué puede esperarse de una novela situada
puramente en la guerra y la política de la Rusia del siglo XIX?
Probé de aquella exacta medicina cuando leí ''Don
Quijote de la Mancha'', y para no repetir la ya famosa historia, les diré que
en sexto grado, el libro era el equivocado. Sé que tras la trama hay un
significado más profundo, el cual admito desconocer como consencuencia de haberlo,
repito, leído en el momento equivocado.
Hoy en día me intimida retomarlo, o más bien, releerlo.
Pienso que no llegaría a captar el esplendor de la obra, aún cuando sospecho
que soy lo suficientemente madura para hacerlo.
No estar preparado para leer algo puede también
referirse a que el libro tenga contenido, por decirlo así, inapropiado. Y
bueno, tampoco me he visto corta de esas situaciones.
Haber leído la saga de ''Cincuenta sombras de Grey'' no
es algo de lo que exactamente me enorgullezca; Adquirí el libro debido a la
fama que obtuvo mundialmente, y si soy sincera, desconocía lo fuerte que sería
el material. Al empezar a leerlo ya era muy tarde para devolverlo, así que hice
honor a mi regla personal de nunca dejar un libro a medias, y esquivé los principales
momentos inapropiados.
Me consideraba madura al leerlo, y aún lo hago, mas no
creo tener en mí lo de leer más del género, y aunque sí intimida, elijo no hacerlo
ya que simplemente no veo la necesidad.
Por otro lado, soy de las que disfruta de aprender;
genuinamente me satisface el sentimiento de saber, y cuando se trata de
aprender sobre algo que me interesa, más ganas tengo de estudiar. Leer sería el
primer método que me llegara a la cabeza para educarme en un tema, y cuando hay
en mi un interés real, a veces tengo ganas de explorar otro tipo de lectura, la
especializada.
Me refiero no a novelas, sino a los libros de texto. Ciertamente la idea suena poco atractiva, no obstante, para mí lo es si me inclino lo suficiente al tema. Y una vez más, del atractivo no pasa, pues me intimada leer ese tipo de tomo, siento que no entendería o que me parecería aburrido.
Me refiero no a novelas, sino a los libros de texto. Ciertamente la idea suena poco atractiva, no obstante, para mí lo es si me inclino lo suficiente al tema. Y una vez más, del atractivo no pasa, pues me intimada leer ese tipo de tomo, siento que no entendería o que me parecería aburrido.
A veces sabemos que sí podemos, mas echamos toda la
lógica a un lado, y decidimos no hacerlo. Hoy les digo que aquél es un
sentimiento que debemos ignorar cuando escogemos un libro a leer, pues nuestra
capacidad es algo que puede ser juzgado por pocos, yo diría que si se quiere,
se puede. Nada que un diccionario a la mano y la ayuda desinteresada de
Wikipedia no solucione.
Se han sentido intimidados por un libro?
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