Hola lectores!
He decidido que esta semana, iniciando ayer, sea la
Semana de la Poesía en nuestro blog.
De todos los trabajos literarios, los que más me
cuestan son los poemas; la poesía es una habilidad que aún no he desarrollado,
tanto en apreciación como en redacción, tal vez porque no se me da, o porque, a
la franca, aún no lo he intentado seriamente.
He visto este blog como una oportunidad para
incursionar en el campo poético, iniciando primero con publicar semanalmente
una interpretación de un poema de algún autor latinoamericano, y luego tal vez
probando con escribir algunos por mi propia cuenta.
En esta Semana de la Poesía publicaré diariamente un
poema, y ya que iniciamos un nuevo mes, honraré mi promesa de compartir material
dominicano, el día de hoy siendo el turno del afamado Manuel del Cabral, quien
ganó en 1992 el Premio Nacional de Literatura dominicana.
Éste es su poema, ''Donde la voz parece más del árbol'':
Donde la voz parece más del
árbol.
Donde el hombre es un árbol.
Aquí, donde los ojos de los
niños...
Tal vez aquí no puedo decir
nada.
Tan cerca estoy de cosas que
están siempre desnudas.
Puede mi tiempo ahora herir la
tarde.
Yo vengo de tan lejos y de
tantas palabras,
vengo de tantas manos y de
carne con precio,
vengo de tantos vientres con
inéditos gritos,
que me sube la voz igual que un
ojo.
Aquí, donde este hombre
para decirme que no tiene ropa
desentierra los huesos de su
sonrisa:
su azucena valiente y definida,
su azucena harapienta.
Me parece que el poema habla sobre un hombre
que nació en un lugar rural, pues dice inexplícitamente que la naturaleza es lo
que reina, y ''la voz parece más del árbol''. Un lugar donde la gente convive
con lo salvaje y se mezcla con ello, declarando en el segundo verso que ''el
hombre es un árbol''.
Cuando escribió el poema tal vez estaba lejos
de su pueblo natal, pues dice que ''(...) vengo de tan lejos y de tantas
palabras'', dando a entender que se asienta en un lugar remoto a su pueblo, y que quizás no se siente cómodo donde estaba al momento de escribir, pues en la segunda estrofa expresa estar alrededor de cosas constantemente ''desnudas'', y no creo que se refiera a personas, siendo una incógnita para mí la naturaleza de aquellas ''cosas''.
Al decir ''(...) vengo de tantas manos y de
carne con precio'', no sé si querrá declarar que la gente no tenía dignidad, que
se ''vendían'' por un precio, metafóricamente, suponiendo que con ''carne'' se
refiera a las personas.
Lo que sí deja claro es que su gente era feliz
a pesar de todo, anunciando en su última estrofa que el (o los) hombres ''para decirle
que no tiene ropa'', ''desentierra los huesos de su sonrisa'', lo que me hace
pensar que aquella sociedad era pobre, y
que le sonreían a la vida de todos modos; ''desenterrar los huesos de una
sonrisa'' podría significar que sus sonrisas eran escasas, ocultadas
metafóricamente bajo tierra por momentos, pero haciendo su aparición al fin y
al cabo.
Me pregunto si con ''azucena'' se refiere al
amor de la gente, ya que investigo que aquella flor significa amor e inocencia,
cualidades que probablemene el autor afirme se hallan definidas en su pueblo empobrecido,
que una vez más insinúa con la palabra final, se caracterizaba por ser ''herapiento(a)''.
Aquí los links ha todas mis interpretaciones semanales
de poemas:
- ''Caracol'' de Rubén Darío
- ''Valparaíso'' de Osvaldo Rodríguez
- ''Arte Poética'' de José Luis Borges
- ''Alma Desnuda'' de Alfonsina Storni
- ''Donde habite el olvido'' de Luis Cernuda
- ''En Tierra de Quisqueya'' de Fabio Fiallo