Si hay algo en lo que creo
fervientemente es en el poder de la objetividad; considerar las posibilidades
de una manera desapegada me ha ayudado a tomar decisiones considerablemente
mejores, y esa capacidad se la debo al debate.
Ésta práctica consiste en
argumentar sobre un tema basándose en hechos, y así visualizar las situaciones
como realmente son, alejándonos de las perspectivas subjetivas.
Desde el año pasado me he
dedicado a explorar esta rama de la argumentación, y lo he hecho a través de
actividades extracurriculares en mi escuela. Al formar parte del club de
debate, empecé a darme cuenta de que las situaciones internacionales son
realmente importantes, y que prestarles atención nos es más útil que
ignorarlas.
El año pasado tuve la
oportunidad de asistir a la Conferencia Internacional de Las Américas (CILA)
2013, que es, cito ''El evento estudiantil sobre asuntos globales de mayor
trascendencia en América Latina y el Caribe''. Allí, más de mil quinientos
estudiantes participan en una simulación sobre la agenda de trabajo de la
Organización de las Naciones Unidas, siendo asignados por grupos a más de
quince órganos y comisiones de la institución internacional, así, discuten
sobre un tema de interés mundial que previamente les había sido asignado.
Los estudiantes deben preparar
sus posiciones con anterioridad al evento, pues por parejas, representarían la
comisión de un país miembro de la ONU.
Mi experiencia fue bastante grata,
mejoré mis habilidades como oradora, y aprendí principalmente a ver el mundo y
todo lo que en él sucede sin unirme a bandos con posiciones objetivas, siendo
decisivo para mí el hecho de que aún viviendo en una pequeña isla del Caribe,
puedo de alguna manera formar parte del panorama internacional por medio de
este evento.
Mi delegación, conformada por
mi hermana y yo, ganó el reconocimiento del ''Mejor Papel de Posición'' en
nuestra comisión, y ya que aquella había sido mi primera participación en una
actividad de similar calibre, me sorprendí bastante, pues, además de premiar mi
habilidad de análisis, razonamiento, y deducción, también significó un galardón
a mi redacción.
También, recientemente en este
año participé en otra actividad de debate, pero en vez de ser un Modelo de las
Naciones Unidades, esta competencia utilizaba un formato algo distinto, el cual
consistía en preparar las posiciones de un tema en particular junto con un
compañero, tanto a favor como en contra, para enfrentarse a otra pareja que
debatiría contra la tuya basándose en una de las dos posiciones. Si debatirías
a favor o en contra sólo podrías saberlo justo antes de empezar, y debías estar
preparado de cualquier manera.
Me enorgullecí de haber participado
en este evento, pues fue realizado en la Universidad de Harvard, y si mal no
recuerdo, el de mi colegio fue uno de los cuatro equipos de República
Dominicana en asistir, siendo además el que más se destacó de toda Latinoamérica.
Allí fue donde realmente pude pulir mi objetividad, pues el entrenamiento para
el viaje a Boston me enseñó cómo escribir discursos tanto a favor como en
contra, viendo material sólo en los hechos.
Tengo para decirles que si
alguna vez se cruzan con oportunidades similares a estas, no duden un segundo
en embarcarse en ellas. No obstante, si no disfrutan de investigar y trabajar
duro, aún tengan una recompensa de la cual valga la pena enorgullecerse,
asegúrense de no gastar el dinero de sus padres en algo como esto. El esfuerzo
y sacrificio es lo que les asegurará el éxito, y al asistir al CILA 2013 y al Harvard National
High School Invitational Forensics Tournament 2014, puedo afirmarles que la experiencia me ha dicho que, aunque posponer
una actividad recreativa al estudio y la investigación es algo difícil, cuando
los resultados se están haciendo notar, se darán cuenta de que hay cosas más
importantes en la vida que el ver televisión. Al recibir un premio que te
acredita internacionalmente, las cosas quedan en perspectiva, y el futuro
empieza a aparecer en primer plano de todo.
Los estudiantes de países latinoamericanos con la
aspiración de llegar lejos en la vida seguro que coinciden conmigo en el hecho
de que estudiar podría ser nuestro pasaje a un futuro prometedor, y si a algunos
les parece atrayente la idea de participar en debates, y quizás hasta estudiar
diplomacia en un futuro, les digo que la objetividad será su instrumento
principal, úsenlo para su beneficio y tendrán el éxito asegurado.
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